Nuestro compañero de 2º Bachillerato DiegoTrujillo es finalista en el Concurso de Relatos Matemáticos que organiza la RSME (Real Sociedad Matemática Española). Este viernes 3 de febrero acudirá, junto a su profesor Alberto Centelles, al acto de clausura del Congreso Bienal de la RSME en el que se entregarán los premios a los microrrelatos ganadores. Estos podrás leerlos estos días en los autobuses urbanos de Zaragoza.

Nuestra más sincera enhorabuena a Diego Trujillo y a quien le animó a participar en este interesante concurso, su profesor de matemáticas Alberto Centelles. Nuestro ganador nos cuenta de primera mano en qué ha consistido la experiencia:

<< Este enero de 2017 se está celebrando en Zaragoza el Congreso Bienal de la RSME (Real Sociedad Matemática Española). El objetivo del congreso es dar a conocer al público y a los más interesados la investigación matemática más reciente, además de, como ellos mismos dicen, "estrechar lazos de colaboración entre distintos grupos de investigación de nuestro país".

Aparte de las múltiples charlas y sesiones especiales que se están desarrollando en la Facultad de Educación del campus Plaza San Francisco desde el 30 de enero, también se han realizado diversas actividades variadas. Una de ellas ha sido el concurso de microrrelatos matemáticos. Dividido en tres categorías (primaria, secundaria/formación profesional básica y bachillerato/ciclos formativos), el concurso consistía en la creación de un relato de máximo 100 palabras que tuviera como tema principal las matemáticas. Cuanto más original, mejor.

Y aquí os dejo la lista de ganadores por categorías:

Los microrrelatos ganadores se pueden ver en los autobuses urbanos a lo largo de la semana de duración del Congreso Bienal. Yo he quedado finalista en el concurso en la categoría de bachillerato y ciclos formativos>>. 

Ahí va el relato:

Una comunidad muy familiar


Matrix III es un bloque de pisos extraño. Es pequeño, con 3 plantas y 3 viviendas en cada una. Sin embargo, la relación entre sus inquilinos es… bastante familiar. En la primera planta viven tres jóvenes (cada uno en su casa) y, casualmente, en la segunda, viven los 6 padres, y en la tercera, ¡los abuelos! Ah, y no olvidar que tienen una norma en este edificio: si se multiplican los inquilinos de un apartamento, ¡el resto de pisos de la planta también tienen que aumentar sus habitantes por igual! Como decía, un bloque muy peculiar.