A principios de octubre una delegación del IES Blecua viajó a Lampedusa (Italia), estos días ha sido noticia en la RRSS y en distintos medios de comunicación (Alumnos del IES Blecua de Zaragoza, comprometidos con el drama de la inmigración, así aparecía recientemente en la portada del Heraldo de Aragón). Y han vuelto verdaderamente conmovidos por la experiencia allí vivida, así que lejos de cerrar una aventura apasionante que empezó con el premio al cortometraje An unreal dream”(lee la noticia aquí) se abre una puerta, una nueva mirada solidaria que con total seguridad dejará sus frutos en nuevas iniciativas «Made in BleCua».

Ellos mismos, nuestros blecuanxs protagonistas, nos cuentan por qué viajar a Lampedusa es una experiencia que te toca por dentro y qué aprendizajes han hecho allí. Lee, lee…


Europa empieza en Lampedusa” es el nombre del proyecto puesto en marcha por el Comité 3 de octubre que reúne a supervivientes y familiares del naufragio del 2013 en el que murieron 368 personas , con el objeto de sensibilizar sobre la inmigración y la acogida a las personas migrantes.

El proyecto comenzó su andadura en el año 2015, por el empeño de Tareke Brhane, mediador cultural de origen eritreo, y presidente del Comité, que consiguió que en 2016 se apruebe, primero en Italia y después en el Parlamento Europeo la Ley de la Memoria y de la Acogida. Al mismo tiempo, y con el objetivo de la sensibilización de los jóvenes de Italia y de Europa se puso en marcha dicho proyecto/concurso . 

Las primeras ediciones, sostenidas por el Fondo Asilo Migrazione e Integrazione (FAMI), premiaba los mejores trabajos realizados por los estudiantes sobre la inmigración, siendo el premio poder participar en las actividades que se realizan anualmente alrededor del 3 de octubre.

En el año 2018 (año de nuestra participación), con el gobierno Liga – 5 Estrellas, la financiación se interrumpió de golpe, y las escuelas italianas que acudieron a la isla lo hicieron de manera personal, pero no acudió ninguna escuela europea.

Este año, tras la protesta de las escuelas italianas, e incluso antes del cambio de gobierno, el MIUR (Ministerio de educación, universidad e investigación de Italia) ha activado de nuevo la iniciativa y los proyectos que resultaron ganadores en el 2018 han podido acudir a las actividades que se han llevado a cabo en la isla de Lampedusa organizadas por el Comité 3 de octubre.

Dentro de los proyectos ganadores, estaba el desarrollado por nuestro centro con el Liceo  S. Patrizi de Cariati (Calabria), y así, pusimos rumbo a la isla. 

Los alumnos participantes, Joaquín Fabeiro y Ángel de la Torre, formaban parte del grupo que elaboró el cortometraje con el que participamos en el concurso, “An unreal dream”.

Según se acercaba el día de salida, los nervios en los integrantes del viaje iban en aumento, no sólo por el viaje en sí, sino por todo aquello que en nuestras cabezas habíamos imaginado que nos íbamos a encontrar en la isla (dadas las noticias que diariamente vemos en los medios) desesperación, hordas de inmigrantes, policía y fuerzas del orden por todas partes, la gente del lugar en contra de las personas migrantes… Pero lo que allí vivimos es una realidad totalmente opuesta. Lampedusa es una Isla de pescadores, muy pequeña, y olvidada de las administraciones, que sobrevive gracias a sus playas paradisíacas y al turismo. La isla está volcada con las personas migrantes y lucha por la existencia de un “corredor mediterráneo” seguro para las personas que tienen que abandonar sus países. Los habitantes de Lampedusa acogen en sus propias casas a las personas migrantes cuando el centro de acogida no tiene espacio suficiente.

Las actividades que realizamos durante nuestra estancia fueron diversas, desde la visita a la nave de la Guardia Costiera, hasta conocer la reserva natural de la isla, pasando por diversos talleres llevados a cabo por ONGs, que han servido para sensibilizar a los alumnos y poner un viso de “ verdad” a los datos con los que nos bombardean los medios.

Hubo dos momentos muy emotivos, uno de ellos fue el encuentro con supervivientes, familiares y pescadores, protagonistas del naufragio del 3 de octubre de 2013 (que cada año acuden a la isla, al encuentro con los estudiantes, y para homenajear a sus seres queridos e incluso obtener información acerca de aquellos cuyos cuerpos todavía no han sido encontrados). El otro fue la participación en  la marcha de homenaje hasta el monumento Porta d’Europa, situado junto al mar, y donde realizaron discursos algunos de los supervivientes, familiares de los fallecidos e incluso el alcalde de Lampedusa, Salvatore Martello. Una vez finalizado este acto, los pescadores de la isla nos llevaron en sus embarcaciones hasta el lugar donde se produjo la tragedia, donde se lanzaron coronas de flores para recordar a los fallecidos. 

Lampedusa es una experiencia que te toca por dentro, te da instrumentos para tomar conciencia real de la tragedia de la inmigración, de la desesperación de todas las personas que huyen de la muerte, y se la encuentran en el camino, de los que están y de los que no, porque permanecerán siempre en nuestra memoria.